El seguro es un mecanismo de protección muy antiguo y es una de las instituciones comerciales más antiguas que se conocen.
Los principios del seguro se definen como los fundamentos en los que se basan los seguros privados.
Los seguros han ido perfeccionándose y ampliándose con el paso del tiempo adecuándose a las necesidades del día a día, por esto, contamos con unos principios que garantizan su funcionamiento.
Estos son los principios en los que están basados los seguros:
[toggle title_open=”Principio de Mutualidad” title_closed=”Principio de Mutualidad” hide=”yes” border=”yes” style=”default” excerpt_length=”0″ include_excerpt_html=”no”]Las pérdidas de pocos son cubiertas por la colaboración de muchos. Según este principio, que merece ser el primero o más antiguo, las primas pagadas por un colectivo de aseguradores sirve para reparar, reponer o indemnizar las pérdidas de aquellos que hayan sufrido algún siniestro.[/toggle]
[toggle title_open=”Principio de Máxima Buena Fe” title_closed=”Principio de Máxima Buena Fe” hide=”yes” border=”yes” style=”default” excerpt_length=”0″ include_excerpt_html=”no”]Según este principio tanto el asegurado como el asegurador están obligados a obrar sólo con la verdad, el primero debe describir y exponer el riesgo tal cual es, sin ocultar ni eludir ningún dato, a fin de que el asegurador al apreciarlo debidamente- lo cubra por equidad. Es una obligación también del asegurador obrar de buena fe en lo referente a la atención del siniestro. [/toggle]
[toggle title_open=”Principio de Indemización” title_closed=”Principio de Indemización” hide=”yes” border=”yes” style=”default” excerpt_length=”0″ include_excerpt_html=”no”]El seguro se contrata para no perder y no para ganar. Según el contrato de seguro las pérdidas o daños, obligarán al asegurador a indemnizarlo o resarcirlo con el fin de reponer el bien en las condiciones en que se encontraba antes de ocurrir el siniestro. El seguro no puede ser objeto de lucro según este principio y si por ejemplo, una repación beneficia al asegurado este se estaría incumpliendo. Lo único esperable en la contratación de un seguro es no perder.[/toggle]
[toggle title_open=”Principio del Interés Asegurable” title_closed=”Principio de Máxima Buena Fe” hide=”yes” border=”yes” style=”default” excerpt_length=”0″ include_excerpt_html=”no”] El asegurado debe reflejar un deseo sincero de que el siniestro no se produzca, ya que a consecuencia de él puede originarse un perjuicio para su patrimonio.
Un aumento en los siniestros subirían las primas y todos los asegurados deberían pagar un precio más alto al que le correspondería por su riesgo.
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